lunes, 8 de agosto de 2011

Deseo

A veces soy como el rio
llego cantando
sin que nadie lo sepa, vida
me voy llorando.

domingo, 19 de junio de 2011

Siente que el viento ha sido echo para ti

Si acaso tu no ves
Mas allá de tu nariz
Y no oyes a una flor reír

Si no puedes hablar
Sin tener que oír tu voz
Utilizando el corazón

Amigo Sancho escúchame,
No todo tiene aquí un porqué
Un camino lo hacen los pies

Hay un mundo por descubrir
Y una vida que arrancar
De brazos del guión final

A veces siento al despertar
Que el sueño es la realidad

Bebe, danza, sueña
Siente que el viento
Ha sido echo para ti
Vive, escucha y habla
Usando para ello
el corazón

Siente que la lluvia
Besa tu cara
Cuando haces el amor
Grita con el alma
Grita tan alto
Que de tu vida, tu seas
Amigo el único actor

Sí acaso tu opinión
Cabe en un sí o un no
Y no sabes rectificar

Si puedes definir
el odio o el amor
Amigo que desilusión

No todo es blanco,
O negro: es gris
Todo depende del matiz,
Busca y aprende a distinguir

La luna puede calentar
Y el sol tus noches acunar
Los arboles mueren de pie.

He visto un manantial llorar
Al ver sus aguas ir al mar

sábado, 18 de junio de 2011

Un camino lo hacen los pies

Hay cosas que no hace falta responder pero que en el dia a dia van a hacer una diferencia. Cosas que probocan un cambio.

miércoles, 15 de junio de 2011

Porque en tus ojos estan mis alas


Quiero que me mires a los ojos

y que no preguntes nada más.

 Deja que tus sueños sean olas que se van 

libres como el viento en mitad del mar.

domingo, 12 de junio de 2011

Καλυψώ

Una vez más siento la necesidad
De respirarte en los ambientes más oscuros
De desafiar las leyes de la gravedad
Falsa alegría cambiada por tu cianuro.

Necesidad de unirme al ghetto
De los que apelan a besarte
En escondites bien secretos
Con la locura como estandarte.

No te permito que me saques todo el hambre
Que me acostumbres a atar todo con alambre
Me das mil canciones de buena madera.

Cualquier estación para mi es primavera con vos
Pero cuando te vas...
Me dejás con la más dulce pena matándome adentro
Y un otoño vacío en el centro que sólo se llena
Con un poco más
De tu esencia en las venas.

Ponete bien si no hay quien salte y no hay un cobre
Que de esta miel mejor que falte y no que sobre
Te da mil canciones de buena madera.

Cualquier estación para mi es primavera con vos
Pero cuando te vas...
Me dejás con la más dulce pena matándome adentro
Y un otoño vacío en el centro que sólo se llena
Con un poco más
De tu esencia en las venas.

Que algo tan lindo me haga mal es una pena
Me hace poner una de cal, veinte de arena
Me da mil canciones de buena madera.
Cualquier estación para mi es primavera con vos.

Pray

I close my eyes and pray for the broken-hearted.
I pray for the life not started
I pray for all the ones not breathing.
I pray for all the souls in need.
I pray.
I close my eyes and pray.

My love is pure

I saw an angel, of that I'm sure. I saw her face in a crowded place, and I don't know what to do.


We shared a moment that will last till the end.

And I don't know what to do,'Cause I'll never be with you. It's time to face the truth,

I will never be with you.

jueves, 9 de junio de 2011

Lo mas lindo

Lo más lindo del mar
es cuando por completo
lo moja la hermosura
de tu pelo.

Lo gracioso del sol
es cuando no ve nada,
le encandila los ojos
la luz de tu mirada.
Lo lindo de la noche y las estrellas
es que tu rostro habita en todas ellas,
lo lindo de mi vida es el saber
que la gobierna tu ser.

Lo lindo de tocarte es que me mata,
no me das tiempo ni de entrar en coma,
lo más lindo del viento es cuando intenta
ir de la mano junto con tu aroma.
Pero eres para mí como la luna,
que podría contemplarte hasta ser viejo,
radiante y más hermosa que ninguna
pero siempre tan lejos

La explosión

Otra historia que escribi cuando era chiquito:

Desperté. Abrí la puerta y salí a caminar. Era un día soleado, los pájaros cantaban desde las cimas de los Jacarandas en flor. Los perros ladraban y corrían de un lado a otro sin cansarse. Los jóvenes se divertían; los chicos jugaban al fútbol y las chicas hablaban sin parar.
Llegué al centro Bagdad. Me encontraba a una cuadra del Ministerio de Relaciones Exteriores cuando, sin previo aviso, el suelo comenzó a temblar bruscamente. Una explosión dentro del edificio arraso todo a su paso. Unas sesenta  personas murieron y más de doscientas cincuenta resultaron heridas por esta explosión. La onda expansiva reventó ventanas del edificio y del cercano hotel Rashid donde yo me hospedaba. Llegue al lugar de los hechos, vi cuerpos desfigurados dentro de los choches que pasaban por allí cuando se produjo la explosión, vi un brazo completamente desgarrado en una rama del Jacaranda mas cercano. Un cráter de tres metros de profundidad y diez de ancho fue el resultado de la catástrofe. Las calles quedaron regadas de cadáveres, escombros y autos destruidos.
Quise ayudar pero me dijo un policía que no se podía hacer nada. Observe los escombros por un momento más y seguí caminando. De repente, escuché un grito que surgía de abajo de un auto.
-         ¡Ayuda!- Exclamo el hombre.
-         No se preocupe- Respondí yo; Di media vuelta y me fui a buscar al
policía. Al ver esto, el hombre estalló en llanto y susurro:
-         Por Favor, no se valla, necesito que me ayude, mi hija debe estar por
acá cerca.
Sin más preámbulos, comencé a buscar a la niña, efectivamente, la encontré a pocos metros de su padre, estaba escondida detrás de un gran árbol, el denominado “árbol de la paz”, donde los iraníes cuelgan cartas que le llegan a su dios, Ala. La llevé con las autoridades, ellos la llevaron a un hospital cercano.
            Al regresar con el hombre para contarle lo sucedido, el estaba muerto, solo quedaba una montaña de llamas que cubrían su cuerpo y el antiguo auto que estaba sobre él.
            El gobierno iraní acuso inmediatamente a la red Al Qaeda y a los seguidores del partido Baaz por el atentado al edificio gubernamental. Yo intuía que no fueron ellos los que produjeron el aterrador ataque.
            Se produjo una serie de ataques, por todos, culparon a Al Qaeda y a los seguidores del partido Baaz. Disconforme con los resultados, investigue día y noche estos sucesos. Poco a poco, fui entendiendo cómo y por qué los hacían. Todos fueron a estructuras del estado como al Ministerio de Finanzas y al de Relaciones Exteriores. Esta feroz ola de atentados se produjo por las órdenes de Boludd El  Doggor, Un hombre que maneja al mas grande ejército ilícito desde Pavao.
            Boludd El Doggor es un terrorista que está en contra del poder del estado. Este anarquista es alto. De rasgos marcados, una gran nariz y una barba que no podía pasar desapercibida. Su forma de ataque es muy simple, pero nadie la nota hasta el momento de la catástrofe. El inteligente hombre, utiliza camiones bomba en todos sus ataques.
            Les avisé a las autoridades y comenzó la casería de hombres, debíamos agarrarlo antes del próximo ataque. El lugar y la hora la descubrí contando las coordenadas de los primeros ataques. El último ataque debía ser en 208º 30º sur y 118º 7º 30º oeste a las dos de la mañana.
            A esa hora, nos encontrábamos en el lugar preciso, un pequeño pueblo llamado estrella, el pueblo estaba parado, ya que todos estaban dormidos. Un grupo de camionetas cruzaron frente a nosotros. Boludd El Doggor bajó de una de ellas, encendimos nuestros autos. El astuto hombre percibió nuestra presencia y salió corriendo. Se metió es un callejón sin salida, era nuestro.
            El piso temblaba y una pared de fuego surcaba los cielos, nos se podía respirar ni ver por el humo. Nos acercamos al terrorista pero ya no estaba, había escapado…

Vaticinio


Esta historia la escribi cuando era chiquito:

Habíamos arribado al lugar de destino, esa increíble cueva recién descubierta a orillas del rio Nilo; lentamente, ingresamos a la misma. En el interior, encontramos toda clase de animales nocturnos. La cueva era húmeda, oscura y tenebrosa, ni siquiera se podía divisar el inquietante fondo. La cueva era tan larga que parecía que nunca terminaba. Solo se veía un punto negro, un punto que te aterrorizaba.
Comenzamos a investigar su interior; inexplicablemente, miles de murciélagos nos envistieron buscando la salida de la caverna.
El techo  quedo al descubierto y se pudo percibir todo tipo de arte rupestre. Seguimos caminando hasta llegar a un arroyo subterráneo. En ese lugar, nos pusimos a descansar. Empecé a percibir diferentes ruidos, uno de ellos parecía el de agua corriendo, originado por el arroyo, además de este placentero sonido, de distinguían otros inexplicables, parecían ruidos de hombres, ruidos de hombres que no conocía. Noté que solo yo escuchaba aquellos gemidos de dolor, por esto, les resté importancia. Luego de un rato, estos cesaron. En ese momento, fui inundado por un increíble sentimiento, comencé a dormir…
Me encontraba caminando por un largo pasillo de piedra caliza que daba con una gran y pesada puerta de oro sólido. Tras un largo esfuerzo, logré abrir la puerta y me encontré con un templo en el cual se encontraban numerosas esculturas del arte egipcio. Una de ellas era de la gran faraona Seorez. Esa mujer había destruido una gran construcción en Grecia, una construcción echa por un antiguo familiar mío. Empujé la escultura por consecuencia de haber recordado los hechos sucedidos hace siglos. Cuando golpeó el piso de mármol, este se rompió dejando a la vista un cetro que aparentaba ser una palanca. Jale de ella y una lámina del valioso mármol calló al frío suelo dejando en la pared una pequeña puerta. Del otro lado se podía distinguir un hombre que utilizaba un hermoso turbante que cubría su escasa cabellera. Éste acarreaba a un individuo mientras otro dos lo golpeaban con látigos que, en cada golpe, le desprendían la carne del hueso. Este hombre producía unos gemidos que me creaban escalofríos. El aterrador hombre me descubrió y me miro directo a los ojos, no había vuelta atrás, debía enfrentarlo.
De golpe desperté junto con mis hombres, y sacudiendo la cabeza, no lograba entender el sueño que había tenido.
Seguimos caminando hasta llegar a una ciudad que a primera vista, perecía estar abandonada. Recorrimos la ciudad y, en un mercado, encontramos a numerosas personas. Éstas vestían ropa camuflada y se habían pintado el cuerpo que quedaba al descubierto de verde claro, marrón y verde oscuro. No le dimos importancia a este extraño acontecimiento. Seguimos caminando y poco a poco,  fuimos descubriendo más y más gente con la misma vestimenta. Al fin y al cabo, preguntamos por qué vestían así, pero, no nos respondieron y siguieron caminando.
Un anciano nos dio asilo en su gran mansión. En la noche, comencé a caminar por un largo pasillo de piedra caliza que daba con una gran y pesada puerta de oro sólido. Tarde en entender, pero era igual al pasillo que había visto en sueños. Tras un largo esfuerzo, logré abrir la puerta y me encontré con un templo igual al soñado en el cual se encontraban las esculturas del arte egipcio. Todo se esta realizando tal cual lo había soñado. Efectivamente una de las esculturas era de la gran faraona Seorez, la mujer que había destruido en Grecia la gran construcción hecha por un antiguo familiar mío. Empujé la escultura  y cuando golpeó el piso de mármol, se rompió dejando a la vista el cetro que había soñado. Jale de el y una lámina del valioso mármol calló al frío suelo dejando en la pared una pequeña puerta. Todo se estaba repitiendo. Del otro lado se podía distinguir al hombre del turbante que cubría su escasa cabellera. Éste acarreaba a un individuo mientras otro dos lo golpeaban con látigos que, en cada golpe, le desprendían la carne del hueso. El pobre hombre producía unos gemidos que me creaban escalofríos. El hombre del turbante me descubrió y me miro directo a los ojos, no había vuelta atrás, debía enfrentarlo. Tomé una espada que estaba de adorno en una pared y luché contra él. Luego de una ardua batalla, logré vencerlo a él y a sus dos hombres. Le pregunté al hombre lastimado por qué todos vestían camuflados; y, como ya había supuesto, era para que estos hombres no los agarren.
Volví con él al cuarto y esa misma noche nos fuimos de la casa sin dejar rastro. Esa fue la última vez que vi esa increíble ciudad escondida en esa majestuosa cueva.
El circulo de Fuego
Hoy que los hombres perdidos están,
en los dominios de la oscuridad,
desde la eternidad
ellos regresarán:
los viejos reyes vendrán con la tempestad...
La oscuridad
sabes que está
desolando la tierra y el mar
tiempo sin paz
odio y dolor
necesito poder despertar
tu corazón
te llevará
hacia el reino olvidado que está solo dentro de ti... 
Puedes ser rico, mendigo, ladrón,
duelen las yagas en tu corazón,
volvamos a empezar 
y el reino logrará 
Salvar la tierra y a toda la humanidad...